Franco Colapinto tuvo su esperado regreso a la Fórmula 1 y lo hizo con un desempeño sólido en el Gran Premio de Emilia-Romaña, donde finalizó en el 16° puesto, el mismo desde el que largó. Fue su primera carrera con el equipo Alpine y, aunque no sumó puntos, cumplió con el objetivo principal: completar la carrera y ganar experiencia con el auto.

El fin de semana no fue sencillo. Colapinto venía de un golpe en la clasificación que lo dejó bajo la lupa, pero supo reponerse y manejar con templanza durante toda la competencia. “El objetivo de hoy era terminar. Quisimos sumar, hicimos todo lo posible”, declaró después de la carrera. Apostó por una estrategia alternativa y estiró al máximo el uso de los neumáticos medios, pero un Virtual Safety Car apareció justo después de su parada y complicó sus chances de avanzar.

A pesar del infortunio, el piloto argentino se mostró conforme con lo hecho. “Dentro de todo fue positivo. Bien el management, bien la estrategia, aunque la carrera estuvo un poco en nuestra contra”, analizó. También destacó lo desafiante que fue adaptarse al A525: “Cada vuelta me sentía más cómodo. Es muy diferente al Williams, pero me voy acercando a Pierre (Gasly), que es la referencia del equipo”.

Más allá del resultado, Colapinto dejó una buena impresión en su debut con Alpine. Evitó errores, mantuvo un ritmo competitivo y demostró capacidad para adaptarse rápidamente a un auto exigente. Su actitud y madurez en pista fueron clave para cerrar un fin de semana que empezó complicado y terminó con sensaciones positivas.

Ahora, el pilarense ya piensa en el próximo desafío: el Gran Premio de Mónaco, que se disputará entre el 23 y el 25 de mayo. En uno de los circuitos más exigentes y técnicos del calendario, Franco buscará seguir creciendo, con la mira puesta en meterse en la pelea por sus primeros puntos en la máxima categoría.