En el ingreso al predio del Sindicato de Industrias Químicas y Petroquímicas de Pilar, en Fátima, se emplazaron las esculturas de Nuestra Señora de Luján y del Cristo Obrero, obras del artista Alejandro Marmo realizadas íntegramente con metal reciclado.

La ceremonia se llevó a cabo este jueves y estuvo encabezada por el obispo de la Diócesis de Zárate-Campana, Pedro María Laxague, quien bendijo las imágenes. El acto contó además con la presencia del secretario general del gremio, Sergio González, y de la comisión directiva sindical.

Ambas esculturas forman parte del proyecto “La simbología de la Iglesia que mira al Sur”, desarrollado por Marmo junto al Papa Francisco. Bendecidas por el Sumo Pontífice en 2014, estas figuras ya integran el patrimonio de los Museos Vaticanos y recorren distintos espacios como parte de una muestra itinerante.

Durante el encuentro, el obispo Laxague destacó el valor espiritual y social de las obras: “María es la madre que nos cobija y nos invita siempre a cuidarnos. Estén seguros que ella nos va a acompañar en cada momento”, expresó, al tiempo que subrayó la importancia de transformar materiales descartados en símbolos de fe y esperanza.

Con una altura de 3,5 metros y construidas con la colaboración de jóvenes en programas de recuperación, las esculturas refuerzan el vínculo entre el arte, la comunidad y la espiritualidad en Pilar.